La Iglesia de los Falsos Eruditos
La Iglesia Empresarial y de la Falsa Prosperidad
La Iglesia Dominianista y de lo Sobrenatural
La iglesia del Anticristo
1 Timoteo 4:14- 16 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición
de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás
a ti mismo y a los que te oyeren.
Hechos 15:24- 31 Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden,
os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé
y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo. Porque ha parecido
bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de
las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; habiendo leído
la cual, se regocijaron por la consolación.
Nicolaítas
No debe confundirse con Nicolaísmo.
El término nicolaítas viene del griego νικολαιτων y significa «los seguidores de Nicolás». Se han propuesto
las más diversas hipótesis sobre este término que aparece sin traducir en las diversas versiones contemporáneas de la Biblia .
El nombre se menciona dos veces en el libro del Apocalipsis. Los nicolaítas eran conocidos en las ciudades de Éfeso y Pérgamo. Varios padres de la Iglesia, incluidos
Ireneo, Hipólito, Epifanio, y Teodoreto, también mencionan a este grupo, señalando a Nicolás el diácono como autor de la herejía y jefe de la secta.
Interpretaciones
Otra interpretación del término, sería «Conquistador del pueblo»; esto cuadra con lo indicado por William Branham, que postula en su libro Las 7 edades
de la Iglesia que esta corriente nicolaíta, surgida en los primeros años de la Iglesia (edad de Éfeso), conquistó al pueblo a través de la degradación de las personas en su vida espiritual,
lo que en las edades posteriores se intensificó gradualmente.
Para algunos es una designación genérica de la herejía, para otros una secta cuyas concepciones no conocemos. La Biblia de Jerusalén dice que se trató
de una doctrina que anunciaba las especulaciones del siglo II. Watchman Nee creía que designaba a quienes establecieron el domino de las jerarquías sobre la iglesia y refería a un grupo de personas que
se consideraban a sí mismas superiores a los creyentes comunes. Otros en cambio piensan que los nicolaítas eran opuestos a toda norma o autoridad.
No se sabe a ciencia cierta cuáles eran sus prácticas religiosas. Ireneo dice que eran seguidores de Nicolás, uno de los Siete diáconos, pero Clemente de Alejandría
defiende a Nicolás diciendo que sus seguidores lo malinterpretaron.
Una explicación distinta es la que ve en el nombre Nikólaos del nombre del profeta-adivino que provocó, según algunas interpretaciones judías, la desviación
moral y religiosa de Israel, que comió de las ofrendas a los ídolos y pecó de fornicación (Nm 25,1-9; 3l,~.16; Jos 13,22). En este sentido, nicolaíta sería sinónimo de persona
que pervierte las costumbres morales y religiosas. El ambiente eclesial de la comunidad de Juan combate esta herejía por sus características peculiares: falta de valores morales, libre desahogo de las pasiones,
desórdenes sexuales, etc. Las cartas de Ap 2 (Ap 2, 6.14-15.20-24) presentan la herejía como un cúmulo de horrores y definen las doctrinas nicolaítas como profundidades de Satanás (Ap 2,24).
A pesar de esta fuerte polémica, la herejía sobrevivió hasta finales del siglo II.
En el comentario del Apocalipsis más antiguo que se conoce, escrito por Victorino de Petovio en el siglo II, éste habla de los nicolaítas como «hombres falsos
y turbadores que ministrando bajo el nombre de Nicolás crearon para ellos una herejía diciendo que las viandas ofrecidas a los ídolos podían ser exorcizadas y luego comidas, y que cualquiera que
cometiere fornicación podía recibir la paz al octavo día». Esta descripción posiblemente sea otra especulación. Para otros, lo más conveniente sería que se tomara a los
nicolaítas en conjunto con las otras doctrinas falsas. Beda afirma que Nicolás permitió a otros hombres casarse con su esposa. Tomás de Aquino creía que Nicolás apoyaba la poligamia,
o la práctica de compartir las esposas.7 Eusebio afirmó que la secta fue de corta duración
El Apocalipsis en Marcha
La Iglesia de Efeso era por entonces una iglesia que predicaba arduamente el evangelio y cuidaba de la rectitud de sus miembros; esforz·ndose por extirpar de su seno a los falsos creyentes
que entonces, como ahora, se introducÌan en las iglesias, causando gran daño, por el desprestigio que su conducta implica, adem·s del riesgo de corrupción que corren todos los fieles al estar en trato
directo con mentes perniciosas. Fueron doce los apóstoles, pero no faltaban hombres que, por propia iniciativa, se atribuÌan tal condición; indudablemente que al hacerlo, estaban usurpando méritos
no conferidos, y por lo tanto, estaban movidos, no por El Espíritu de Dios, sino por algún demonio, y el fin que perseguían era contrario al de Cristo; sus intereses eran de provecho personal, en cuanto
a despertar admiración por sÌ mismos y lucrar económicamente.
Es notoria la insistencia de Pablo a enfatizar el orgullo y la fatuidad de éstos individuos quepretendían ser doctores, sabios; pero que enseñaban falsedades mediante su hablar florido e impactante, base de su conquista de ingenuos seguidores.