En algún tiempo hubo una gran variedad de fauna silvestre en este lugar que iba desde cucaracheros hasta conejos y otras especies, con la tala se mudaron todos, las guacharacas ya no bajaron mas nunca y solo quedaron las lagartijas. Las ratas invadieron las casas y la gente empezó a comprar veneno para exterminarlas y mataron a los gatos, los cuales hoy gracias a Dios proliferan en todas partes. La neblina bajaba de los cerros aquí en Canchunchú Viejo, un pueblo que se hizo a fuerzas de invasiones, hace algunos días ya para terminar diciembre hubo algo de lluvia aca, la lluvia cosa terrible acá ya que la gente de mas arriba de la Vega tapó el cauce natural de río y lo desviaron hacia calle la cruz, bueno por ahora nos quedan esos tremendos atardeceres a los que la gente por andar haciendo colas para comprear como locos no miran o por estar viendo novelas o metidos en la internet, al menos pude captar el siguiente:
No soy caraquista ni magallanero:
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